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En la catedral de Tui el viajero se encontrará la mayor fortificación medieval de Galicia. Conserva el claustro más grande de la actualidad y cuenta con la primera portada gótica de la península ibérica. Será su situación, en un punto elevado de la frontera con Portugal, la que determinará su uso.
En Santa María de Oia descubrirás una de las joyas que la herencia cisterciense dejó en Galicia y el único monasterio de la orden situado al lado del mar. Su comunidad monástica fue la de mayor importancia de la diócesis de Tui.
Durante la Edad Media, San Simón y toda la ría de Vigo fueron fuente de inspiración de los principales trobadores de la época. La cantiga de amigo de Meendinho, ambientada en la isla, se considera una de las joyas más importantes de la lírica galego-portuguesa del siglo XIII.
Adentrarse en el castillo de Soutomaior es hacerlo en una de las fortalezas más emblemáticas de Galicia que se conservan en pie manteniendo parte de su estado original. A finales del último tercio del siglo XV es cuando el castillo alcanza su máximo esplendor con la figura de Pedro Álvarez de Soutomario, más conocido como Pedro Madruga.
Mitad fortaleza medieval, mitad pazo gallego, la fortaleza de Monterreal es una de las más grandes que se conservan en toda España. Fue aquí también donde el 1 de marzo de 1493 atracó una de las carabelas de la expedición que Cristobal Colón capitaneara hasta las Indias. Se trataba de La Pinta, con la que llegó la noticia del descubrimiento de América.
Sumérgete en la época romana recorriendo este puente construido sobre lo que en su origen fue la calzada romana Vía XX. Este tipo de puentes transformaron el territorio entre los siglos XII y XIII, porque facilitaron el comercio y el paso de la peregrinación hacia Santiago de Compostela.
