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Fornelos de Montes te sorprenderá por su gran riqueza natural, donde los grandes protagonistas son la Serra do Suído y los ríos que descienden nacidos a más de mil metros, dejando impresionantes playas fluviales y bellas cascadas a su paso. Y es que el verde de sus tierras es uno de los mayores atractivos turísticos de la localidad, con gran variedad de rutas que te llevan por parajes casi mágicos, poblados de robles centenarios y castaños de la fauna más emblemática.
Déjate conquistar también por su patrimonio histórico, artístico y etnográfico, con los yacimientos castreños del Monte da Cidade, los restos de grabados rupestres del Coto do Galo, los petroglifos de Xampardiño, la mámoa de Borraxeiros o los restos arqueológicos del Monte Castrove. Y bajo sus tierras, en la parroquia de Vilán, se esconde una de sus mayores joyas: un sarcófago antropoide excavado en la roca.
Diseminadas por sus cumbres encontrarás muchas muestras de arquitectura popular dedicada al pastoreo: los chozos, construcciones medievales con las que los pastores se protegían de las inclemencias del invierno y que han resistido estoicamente el paso del tiempo. Igual que el Foxo dos Lobos con el que se protegía al ganado, el único foxo doble de Europa.
El viaje en el tiempo continúa si visitas los restos del Castillo de Alemparte. Trasládate piedra a piedra a la revuelta irmandiña de 1467, cuando esta fortaleza se convirtió en centro de la revuelta social de los campesinos gallegos contra los abusos feudales.
Y para terminar con un buen sabor de boca al menos una vez vivir la experiencia de la Fiesta de la Chanfaina y de la carne de O Suído, una auténtica fiesta gastronómica de exaltación de productos autóctonos de altísima calidad: la chanfaina, una longaniza tradicional de Fornelos hecha con solo dos días de antelación con las mejores partes del cerdo criados en libertad en los montes de la zona.
¡Vete haciendo hueco en la agenda!
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