Arropada por aguas del océano Atlántico y del río Miño, A Guarda es el municipio más meridional de nuestro geodestino. Se trata de un enclave privilegiado con una interesante oferta patrimonial, cultural, gastronómica o de naturaleza abierta a todos los visitantes.
Conecta con su variado entorno natural recorriendo su estuario o algunas de sus seis rutas de senderismo o sus recorridos por A Guarda marítima, disfruta de sus 7 playas fluviales y marítimas o corona lo alto de los montes Torroso y Santa Trega, donde te esperan unas espectaculares vistas panorámicas, los mejores atardeceres y un pedazo de historia: el Castro de Santa Trega, la muestra de la cultura castreña más importante del noroeste peninsular, 20 hectáreas que fueron habitadas por más de 4.000 personas.
Imprescindible el paseo por sus calles para conocer su casco urbano, de gran riqueza patrimonial, o disfrutar de sus múltiples rutas culturales o de senderismo. Su puerto pesquero, con embarcaciones y casas marineras estrechas y de gran colorido, son parada indispensable en cualquier recorrido por la villa.
Si algo no puede faltar en tu visita a A Guarda es degustar su excelente gastronomía, en la que la calidad del marisco y del pescado de bajura se mezclan con el buen hacer de sus restaurantes para ofrecer a guardeses y visitantes lo mejor del mar a la mesa.