Viajar con niños

Para hacer turismo en familia y pasarlo en grande no hay que viajar a grandes ciudades. En el geodestino tendrás un sin fin de propuestas con las que entretener a los más pequeños de la casa… y a los mayores. Mar, montaña, playa, parques, sendas fluviales, historia, deporte… en nuestro territorio podrás hacer planes para todos los gustos. Además, a lo largo de todo el año los 14 ayuntamientos organizan una variada programación cultural y de ocio apta para toda la familia.

A Guarda es un pequeño municipio tranquilo y cómodo para las familias. Una visita obligada es al Monte Santa Trega. Los niños disfrutan descubriendo el Castro de Santa Trega con las viviendas reconstruidas y la distribución de los espacios. La visita al Museo Arqueológico en la cima les permite entender mejor que era un castro y como vivían sus habitantes a través de los objectos expuestos y que fueron encontrados en las diferentes excavaciones. Un recuerdo grabado son las vistas panorámicas a la desembocadura del Miño, Portugal, Océano Atlántico y valle de O Rosal. Se puede combinar la visita realizando algún tramo de la ruta señalizada.

Otra visita a recordar es el puerto pesquero muy pintoresco con el dique de los marineros, las embarcaciones y la visita a la subasta del pescado (día laborable). Junto a el dique norte se localiza una pista deportiva y de skate además del Museo del Mar (abierto fines de semana y festivos). Ademas de interés es el nuevo y colorido pintado del dique norte con representaciones del patrimonio cultural y natural de A Guarda.

Desde el puerto parten varias rutas de senderismo muy sencillas que permiten conocer la costa. Hacia el sur parte la senda litoral y en 3,6km se llega a la desembocadura del Miño (playa O Muíño), es una ruta apta para bici y con alguna sorpresa interesante como las Salinas romanas. Hacia el norte parte la ruta de las Cetareas, que son construcciones en el mar empleadas para mantener vivo el marisco. Tras 3 km de ruta se puede conocer la Cetarea Redonda, la más monumental y fácil de visitar con los niños.

Los más pequeños se sorprenden de las casas marineras del entorno de la calle Malteses, es el barrio marinero por excelencia que aún conserva parte de su ensencia. A veces parece un laberinto pero es sencillo pues las callejuelas enlazan el casco histórico con la calle Malteses. Es la zona más antigua con calles estrechas y casas de estructuras curiosas.

A pocos metros del casco urbano destaca el Castillo de Santa Cruz. En realidad es un fuerte militar del s. XVII que conserva su murulla y en su interior se localiza el Centro de Interpretación de las Fortalezas. Este solo abre los fines de semana de verano pero si merece la pena la visita y disfrute del interior del castillo abierto todo el año como espacio al aire libre y por sus vistas.

De gran interés es la observación de aves en el Estuario del Miño junto al camping y combinarlo con el paseo a pie o en bici a lo largo de la desembocadura del Miño con las sendas y las playas fluviales.

Las playas de A Guarda son tranquilas y familiares. Las playas fluviales son cuatro aunque forman un arenal continuo, la más conocida es la Playa de O Muíño por su localización en plena desembocadura del Miño y servicio de socorrismo.Las playas marítimas son tres pequeñas calas protegidas de area fina también muy recomendables para las familias. Destaca la playa de Area Grande con servicio de socorrismo.

Por último, otra actividad que gusto mucho a los niños es cruzar el río Miño en el ferry que une la orilla española y la portuguesa. El trayecto dura unos 10 minutos pero permite contemplar el paisaje desde el propio río. Es preciso informarse de los horarios en el siguiente enlace.

Recorrer el casco urbano de Baiona es dejarse llevar por la historia. En el puerto podréis visitar la réplica de la Carabela Pinta, una reproducción a tamaño real de la carabela que arribó a Baiona en 1493 con la noticia de la llegada de Cristóbal Colón a un continente desconocido. En su interior descubriréis a través de una sencilla exposición cómo era la vida en el barco, qué aparejos utilizaban, qué productos trajeron de ese primer viaje… y la historia de la Arribada. La entrada cuesta 2€ o 3€ si se adquiere combinada con la Casa de la Navegación, menores de 6 años no pagan y familias numerosas disponen del 50% de descuento.

En la Casa de la Navegación donde recorrer la historia marítima de Baiona a lo largo de los siglos. Combina historia con elementos curiosos como una réplica de la nao Santa María, otra del Scarlet Night, el primer robot submarino no pilotado que consigue cruzar el Atlántico impulsado por las corrientes marinas, las diferentes artes de pesca o los falconetes procedentes de un barco de guerra que había participado en los ataques contra Inglaterra formando parte de la Armada Invencible del rey Felipe II. Y cuenta con un parque infantil en la parte trasera del edificio. En la biblioteca municipal, ubicada en un precioso hospital antiguo pero con unas modernas instalaciones interiores de reciente creación, encontraréis un amplio catálogo de libros infantiles, una sala infantil específica y seguro que alguno de los cuentacuentos, talleres… habituales en su programación.

Si lo que apetece es estar al aire libre visitad la Fortaleza de Monterreal paseando por encima de sus murallas. Sus torres, sus puertas, sus baterías de cañones que protegen los muros,… harán que los más pequeños imaginen escenas de cuento. Otra opción es el paseo Monte Boi, sobre todo, para hacer con carrito. Son 2 km de recorrido que bordea las murallas de la fortaleza por el exterior y pegado al mar. Os recomendamos que empecéis por la playa Concheira y terminéis saliendo por la Fortaleza de Monterreal, justo al lado del parque de A Palma.

El parque de A Palma es una de las muchas zonas de juego que encontraréis por todas las parroquias del municipio. El de A Palma, a los pies de la Fortaleza de Monterreal y entre las playas de A Concheira y A Ribeira será amor a primera vista para los niños: dividido en varias zonas según edades, dispone de juegos adaptados, columpios accesibles, tirolina, cancha de baloncesto, campo de fútbol, mesa de ping pong… Para los amantes del deporte urbano, junto al campo de fútbol del Aral tendrán una pista de skate con pistas para realizar giros y un cajón para saltos.

El carril-bici, paralelo al paseo marítimo, ofrece un bonito recorrido paralelo al mar que podréis realizar caminando, en bicicleta, patín… Si os gusta disfrutar en familia de la naturaleza, tenéis a vuestra disposición dos sendas fluviales en lugares con mucho encanto y muy cómodas de realizar: la de Baredo, que discurre paralela al río y donde se pueden ver los antiguos molinos, y la de O Burgo, que sigue el cauce del río Baíña, desembocando en la playa de Santa Marta.

Subir hasta la Virgen de la Roca es un verdadero espectáculo. Se trata de una estatua de 15 metros de altura que representa a la virgen sosteniendo una barca-mirador en su mano derecha. Se accede por el interior de la estatua, a través de unas escaleras de caracol, hasta la barca desde donde hay unas vistas espectaculares. Además podrás disfrutar de su emplazamiento, en pleno parque forestal con zona de esparcimiento, merendero y parque infantil.

También en el entorno de Baiona está el Parque Forestal de Chan da Lagoa, a 5km del centro, una zona acotada y habilitada para el esparcimiento con merenderos, churrasquero, fuente… Además, es habitual poder ver en el entorno tanto caballos como vacas que viven en libertad en el Monte de A Groba. En los montes de Santa Cristina de Ramallosa encontrarás la Estación rupestre Outeiro dos Lameiros, un lugar idóneo para que los más pequeños tengan contacto con el arte rupestre disfrutando de los numerosos petroglifos que se pueden ver allí. Cuenta con pasarelas para acceder a ellos y con paneles explicativos que interpretan los grabados en las piedras.

En el entorno de Cabo Silleiro encontraréis unas vistas únicas. A la derecha de la carretera, al lado del mar, está el faro viejo, puesto en funcionamiento en el siglo XIX y del que todavía sobrevive parte de su estructura. A su lado está la conocida como ‘Playa de los cristales’, ya que en esta parte de la costa se posan un sin fin de sedimentos con este aspecto. Si subís hacia la izquierda por la carretera llegaréis al faro nuevo, de 1923, y a la batería de cañones y restos del antiguo destacamento militar que se ubica en la ladera del monte.

Tampoco os olvidéis de las playas. Baiona cuenta con seis arenales en todo el municipio, cuatro de ellos muy recomendables para niños. Las playas de A Ribeira y A Barbeira, en el centro del municipio, y las playas de Santa Marta y A Ladeira, a 1 km del centro, son playas familiares y muy seguras, tanto en el arenal como en la zona de baño.

El parque da Coelleira es una de las áreas de recreo que encontraréis en el centro urbano de Gondomar, construida en la antigua Cerca de A Coelleira, una de las cuatro que en tiempos tenía el condado en esta zona. Está conectado con la peatonal Praza da Pradela, que se ha convertido en un lugar de ocio y esparcimiento. El parque está dividido en varias zonas según edades, tirolina y zona de merendero, y conecta con la ribera sur del río mediante dos pasarelas de madera que se suman al puente conocido como Ponte baixa da Paradela. Una vez cruzado el río, en el entorno de As Cercas, podréis disfrutar de una zona de pistas de tenis, cancha de baloncesto y, para los amantes del deporte urbano, de pista de skate y BMX.

El parque de Ánimas, en las proximidades del mismo nombre, ofrece una amplia zona de juego y esparcimiento para los más pequeños.

En el entorno del Monte Galiñeiro, en la parroquia de Vincios, disfrutarás de un espacio agradable y tranquilo formado por prados que aprovecha el ganado, monte bajo y arbolado de pinos, eucaliptos, castaños y diversas especies autóctonas. En la zona se encuentra el área de recreo del Galiñeiro.

Grandes panorámicas se pueden alcanzar desde múltiples lugares, haciéndose más amplias cuanto más ascendemos por sus laderas. A los pies del Monte Galiñeiro, a unos 470 m de altitud, se localiza la Estación Rupestre Auga da Laxe, que abarca una considerable cantidad de importantes petroglifos de la Edad de Bronce, entre los que destaca el conjunto de pretroglifos con armas más grande de Europa, conocido también como Pedra das Procesións.

Si os gusta el deporte en familia en Nigrán encontraréis muchas opciones, sobre todo para realizar deportes de agua como surf o piragüismo. Encontrarás multitud de escuelas de surf que ofrecen cursos durante todo el año en el arenal de Patos. También encontrarás grandes arenales como Madorra, Panxón o Praia América y pequeñas playas perfectas para pasar el día con niños, como la de Canas, Portocelo, Arribas Brancas o Area Fofa. Podéis disfrutar también de pequeñas calas en Monte Lourido o Monteferro donde trepar por las rocas y descubrir la cantidad de peces y mariscos que viven en esos parajes.

También se puede disfrutar del aire libre recorriendo cualquiera de sus siete senderos circulares con los que poder conocer paso a paso litoral e interior, el Camino de Santiago por la Costa, el Mirador dos Mouros, As Medoñas, el Río Muíños, Os Matos, el Castro en Chandebrito o la senda litoral entre playa América y Panxón. Merece la pena la ruta por Monteferro, donde encontrarás antiguas baterías, un faro, un columpio con vistas impresionantes y una zona de merendero.

Otro plan ideal es una tarde de cine en el Cine Imperial A Ramallosa, una sala clásica con más de 60 años de antigüedad que se ha convertido en uno de los rincones más emblemáticos de Nigrán. La biblioteca municipal también es un rincón muy recomendable para visitar con los más pequeños de la casa.

Los pequeños también podrán disfrutar de un rato de ocio en la gran cantidad de parques infantiles y pistas deportivas que hay por todo el municipio.

En O Rosal podéis empezar la escapada en familia visitando la Explanada del Horizonte en Portecelo, una gran área de esparcimiento con merendero, espacio de juego y un mirador con unas espectaculares vistas al Atlántico. Un lugar idílico para observar y fotografiar la puesta de sol. Por esta zona pasa el Camino de Santiago por la Costa, otra recomendación para hacer una pequeña ruta con niños en este municipio.

Por todo O Rosal disfrutaréis de diferentes áreas recreativas, como la de Cruz da Portela, con mirador incluido, la del río Tamuxe en Porto Vello o la de San Miguel. La de As Aceñas cuenta con zona de baño y un sendero en el que descubrir un molino de viento del siglo XIX que soporta una gran área boscosa ideal para desconectar en contacto con la naturaleza. Siguiendo ese mismo sendero llegaréis a As Pesqueiras, otra zona de baño en un tranquilo espacio muy cerca del corazón de la localidad perfecto para disfrutar del ocio en familia.

Para recorrer el municipio paso a paso disponéis de una ruta por los molinos del Folón y del Picón, un circuito de 3 km que discurre al lado de 67 molinos construidos de forma escalonada para aprovechar el agua procedente del río para moler cereales, apoyando a las familias durante generaciones en un sistema comunitario. Muy recomendable también el Sendero de los Pescadores, que conecta la playa de As Eiras con el área recreativa del río Tamuxe, en donde se pueden contemplar las ruinas de un gran aserradero de vapor.

En el Monte Real encontraréis en medio de un gran arbolado la ermita de la Madalena, un pequeño templo que os recibirá con unas impresionantes vistas al Miño. A su alrededor descubriréis cuatro alcornoques únicos con un gran porte una disposición singular de sus copas, que van enlazando sus ramas hasta crear una gran cúpula vegetal de forma elíptica. Todos ellos tienen unos 400 años de antigüedad. Además de los puntos de interés arquitectónico, paisajístico y natural, el Alto da Madalena también alberga un yacimiento arqueológico. La capilla se sitúa junto a un castro que, como es habitual en este tipo de recintos de la Edad de Hierro, se asienta en una zona de importante control visual del territorio.

Los más pequeños de la casa también podrán disfrutar recorriendo O Rosal y parándose a jugar en los diferentes parques infantiles distribuidos por todo el municipio.

En O Porriño los planes en familia van ligados a la naturaleza. Mayores y pequeños podréis disfrutar de los espacios naturales del ayuntamiento y sus rutas. Así, se puede recorrer la Ribeira do Louro y las Gándaras de Budiño, un recorrido de 8 km de dificultad baja ideal para recorrer a pie o en bicicleta que comienza y termina en el observatorio ornitológico de As Gándaras. Con la misma dificultad encontraréis el sendero de los molinos, un recorrido de 8 km por zonas de elevado interés natural y etnográfico.

Subimos un peldaño la dificultad y tenemos el sendero de As Greas, que forma parte de un sendero de largo recorrido por todo el área metropolitana de los que 22 km transcurren por O Porriño. Un paseo por el valle del Louriña de dificultad media-baja que se enmarca entre dos puntos de gran fuerza paisajística, el Faro de Budiño y el Galiñeiro.

El sendero de As Ínsuas, de dificultad media, transcurre por la parroquia de Atios durante 9 km con hermosas vistas sobre el valle de Louriña. 

Historia y naturaleza van de la mano en los planes con niños en Oia, donde disfrutaréis de tres rutas de senderismo únicas. La Ruta Mágica, de gran valor patrimonial en la que descubrir el castro de A Cabeciña y todo lo que se esconde detrás de él; la Ruta do Mosteiro, un recorrido circular de casi 8 km que parte del fantástico Mirador da Pedreira; y las rutas por los montes de A Valga, tres senderos combinados entre ellos que suman casi 20 km de longitud por un entorno natural con un paisaje dominado por la montaña.

No podéis iros de Oia sin visitar con los peques de la casa las distintas pozas que hay por todo el municipio, como las de Mougás, Loureza y Pozo do Arco en Burgueira. Un espectáculo natural en el que descubrir zonas de baño y esparcimiento en medio de la naturaleza, con cascadas de gran belleza.

Si hay una cita imprescindible, que todos los niños y niñas esperan con tanta ilusión como a los Reyes Magos, esa es el Festival de Títeres de Redondela. Una semana de actividades que llenan las calles y plazas de Redondela, con actividades en silla y espacios públicos, música y teatro, talleres y espectáculos sonoros pero sobre todo títeres que harán volar la imaginación de grandes y pequeños. El festival se celebra a mediados de mayo, coincidiendo con el Día das Letras Galegas.

Pero Redondela también ofrece otros espacios de ocio y aprendizaje. Algunas están llenas de historia, tradición y cultura, como la Fiesta de la Coca, que conmemora la victoria de los marineros de Redondela sobre el dragón que habitaba en la isla de San Simón. Los actos de celebración incluyen la danza de las espadas y las penlas, unas niñas disfrazadas de ángeles que vuelan a hombros de dos mujeres que tradicionalmente pertenecían al gremio del pan. En las calles, mientras tanto, la figura de la Coca sale con la boca abierta para que los niños echen dulces en su interior. La música, los cabezudos, los bailes… hacen de este día de junio otro acontecimiento de gran alegría para el pueblo de los viaductos.

Otra fiesta con mucha tradición y vida en Redondela es Os Maios. Niños y niñas preparan estructuras de madera con diferentes formas que decoran con productos de temporada como hinojo, cáscaras de huevo, flores o frutas. Luego bailan y cantan alrededor de ella unas coplas llenas de ironía que provocan la risa del público. Al final, un jurado decide qué maios son los ganadores en las distintas categorías y se exponen durante un rato en la Alameda de Castelao.

Una última recomendación: el museo Meirande. Un pequeño espacio donde se recrea la famosa Batalla de Rande de 1702, que enfrentó a la flota de las principales potencias europeas como Inglaterra, Francia, Holanda y España. En el museo podremos observar la recreación de los camarotes de aquellas enormes embarcaciones, imaginar cómo son los pecios escondidos en las aguas de la Ría de Vigo en la zona de Rande y la ensenada de San Simón, o apreciar maquetas a escala de los barcos hundidos en nuestras aguas. Además de esto, el museo está ubicado en una antigua fábrica de conservas. Por eso también podrás ver herramientas y maquinaria, algunas de especial interés y de grandes dimensiones, que simbolizan el auge industrial en la zona marítima de Redondela. En definitiva, una visita que vale por dos. Y como broche final, siempre queda la opción de organizar un paseo en barco por la ría hasta la isla de San Simón ya que en Meirande hay un embarcadero para este uso.

Si buscas un plan en familia con niños en Tui te proponen cualquiera de sus tres paseos urbanos con los que disfrutar de los más de 2.000 años de historia que acumulan sus calles: un recorrido por la Ciudad monumental, recorriendo sus calles empedradas, casas blasonadas y monumentos; la ruta judía, un paseo por el patrimonio judío que conserva la ciudad; y un paseo fluvial, acompañando al río Miño en uno de sus tramos finales.

Imprescindible también recorrer la senda botánica o la ruta de miradores en el parque natural del Monte Aloia, que no deja indiferente a ningún visitante. Atractivos paisajísticos, históricos, naturales e incluso religiosos, en el que encontrareis grandes rincones.

Especialmente pensadas para niños y niñas están las rutas diseñadas por la historiadora Sara Quintana y el ilustrador Xosé Tomás, tres rutas autoguiadas, educativas y culturales que recogen la historia de la ciudad y que guiarán a los visitantes a través de preguntas que deben ir respondiendo para seguir descubriendo la ciudad de una forma diferente y divertida. Además de un recorrido general por el casco histórico de Tui, pequeños y mayores podrán disfrutar de ‘El túnel de doña Urraca’, una visita por el conjunto histórico alrededor de la Catedral de unos 75 minutos de duración, y de ‘El tesoro de Salomón’, 120 minutos de recorrido en los que conocer una zona más amplia de la ciudad y otras partes de su historia de la mano del histórico personaje Francisco Sánchez. 

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